Las vistas desde el piso 36 son impresionantes. Disfruté de un desayuno buffet con variedad de platos. La limpieza en las habitaciones es impecable. El spa y la sauna ofrecen momentos de relajación maravillosos. Definitivamente un lugar ideal para descansar. 🌟

El servicio fue atento y profesional.

La relación calidad-precio es bastante decepcionante. La ubicación, aunque está cerca de Shibuya, carece de ambiente, lo que hace que la experiencia sea menos placentera. Además, la despersonalización debido a la gran cantidad de habitaciones afectó mi experiencia, ya que no me sentí valorado como cliente.

Vistas increíbles desde el piso 36. Desayuno delicioso, pero caro. El bar es agradable.

Las vistas desde el piso 40 son impresionantes y el desayuno buffet ofrece una buena variedad de platos, aunque algunos son costosos. La piscina y los servicios de spa son de primer nivel, pero hay restricciones para personas tatuadas que pueden resultar desconcertantes. Además, la decoración en algunas áreas podría mejorarse para estar a la altura del estándar moderno que se espera.

Vistas impresionantes desde el piso 40

Despertar con un café en la mano y vistas que te quitan el aliento. El equipo de recepción fue muy atento, y la piscina tenía un ambiente increíble. Definitivamente, un buen lugar para relajarse después de un día ajetreado en la ciudad.

El desayuno era un poco limitado en opciones y, aunque estaba bien, no cumplió con la expectativa de variedad que esperaba. Además, la distancia hasta el metro podía ser un poco incómoda.

Tuvimos una gran experiencia en este hotel. La piscina interior es increíble, con la luz del sol reflejando en el agua. Además, los que se quedan en el piso ejecutivo tienen acceso a todas las instalaciones del gimnasio. La ubicación es excelente, muy cerca del cruce de Shibuya y el metro. El desayuno es bueno, aunque un poco limitado en variedad.

La mejor opción para familias

Las vistas eran espectaculares desde nuestra habitación en el piso ejecutivo. El desayuno aunque no muy variado, era de buena calidad, perfecto para comenzar el día.

No fue barato, pero aún así fue aceptable considerando la calidad.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes y el

servicio fue excelente. Me encantó la atención del personal y la limpieza impecable. Sin embargo, el desayuno podría ofrecer más variedad. Aun así, disfruté del ambiente acogedor y la cercanía a las estaciones de tren.

La experiencia fue absolutamente divina. Disfruté de una cena con auténtica cocina Kaiseki que era como una fiesta para los sentidos. Cada plato se presentaba con tanta creatividad que parecía arte, y el sabor era tan exquisito que una lágrima de felicidad podría haberse escapado. La habitación tenía unas vistas al atardecer que dejaban a cualquier Instagrammer boquiabierto, ¡definitivamente necesitaría un nuevo álbum para tantas fotos!

Nada destacable

la amplitud y modernidad de las instalaciones son notables. aunque el desayuno es algo limitado.

Vistas impresionantes y desayuno delicioso

Mi estancia fue buena, con unas vistas espectaculares desde el piso 19. El desayuno era delicioso, con zumo de naranja recién exprimido y bollos de pan. Sin embargo, el mobiliario se sentía un poco anticuado y la bañera era incómoda para usar.

La experiencia fue increíble, disfruté de un desayuno buffet con delicias japonesas y relajantes momentos en la sauna y el spa. Aunque la decoración de la habitación era un poco tradicional, la comodidad de la cama y la limpieza eran de primera. Recomiendo aprovechar los cocktails de la tarde en la terraza para disfrutar de la vista espectacular 🌟.